Después, Crowder estuvo hablando con la prensa y explicando cómo ha sido su adaptación a la nueva ciudad y cómo es un día en su vida en estas fechas.
"Ha sido genial, la ciudad está muy bien, tiene muchos lugares interesantes" decía Crowder. "Aunque con mi staff personal, que son mi madre y mi padre, no me hace falta ir mucho a esos sitios. Básicamente me he pasado este mes y medio que llevo aquí en la cancha de entrenamientos, trabajando y tratando de ganarme el respeto de los entrenadores y los veteranos".
Jae no tiene ni pareja ni hijos, lo que le deja completamente libre para el baloncesto.
"Llego al pabellón a las 8:45 de la mañana, porque esa es la hora a la que solemos quedar O.J. (Mayo), Elton (Brand), Roddy, Darren (Collison), los otros dos rookies y algún otro jugador más" explica Crowder. "Rick (Carlisle) también suele venir a ayudarnos. A eso de las 12 del mediodía ya cada uno va más por su cuenta, y yo suelo quedarme un rato más. Después como, estoy por la casa y hago algunas otras cosas, para volver a la cancha con mi padre a eso de las 8:00 de la tarde simplemente para lanzar un par de horas a canasta, menos intenso que el entrenamiento de la mañana. Y por último me voy a casa a por una deliciosa cena cocinada por mi chef personal, mi madre Helen. Grita mucho en los partidos, así que la vais a reconocer rápido (risas)".
Crowder llegó a Dallas alabado por su ética de trabajo y su fama de ser un trabajador incansable, y, de inicio, ya se ha convertido en uno de los jugadores favoritos de la prensa de Dallas. Veremos si cuando comience la temporada consigue convertirse también en favorito de los fans y, más importante, del entrenador.
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